Todo por una cara tan bonita

Seamos realistas, hacer un esfuerzo en realidad es un poco coñazo. En mi caso estuve iluminado después de un episodio de Gandía Shore, un programa donde los candidatos disfuncionales, tipo gran hermano a lo bestia se sueltan en la sociedad y el caos resultante, los insultos y los encuentros sexuales espontáneos, están grabados por un equipo técnico siempre presente. Fama, o más bien la infamia por nada.

 

Al final del día, ¿quien no quiere escaquearse? Vivimos en una época en la que exigimos perfección sin esfuerzo. Queremos que nuestras guerras sean virtuales sin víctimas ni conflictos, queremos  tareas sin esfuerzos, los servicios públicos sin impuestos, la unidad sin lealtad, los derechos sin responsabilidades, fama sin talento, ropa deportiva sin los deportes, el sexo sin el esfuerzo que supone una relación.

 

Esto no se limita sólo al reino de los plebeyos, nosotros la gente mortal. En este momento, España parece tener  políticos sin política, una política de empleo sin empleo y bolsas de trabajo sin trabajo. A medida que Europa se une en la cumbre europea de empleo para tratar de encontrar una manera de hacer frente a su amenaza más grande, la del desempleo masivo. La ministra española de Interior, Fátima Báñez decidió que realmente no valía la pena ir en representación de... Un poco extraño si tenemos en cuenta que España es el país de Europa con los niveles de desempleo más alto, se podría haber pensado que habría sido de interés para la ministra. Pues no, aparentemente no.

                                                           

Esta falta de interés es sin duda un reflejo de las sociedades modernas del mercado. Sería injusto afirmar que España es única en este tipo de desinterés general por el empleo y la búsqueda de una alternativa. Recientemente, un profesor universitario francés se enorgullecía de cómo se enseña literatura sin haber leído ninguno de los libros con los que impartía su asignatura. Pero probablemente lo más alarmante es el hecho de que en Gran Bretaña, McDonalds  actualmente está reconocida como entidad formadora oficial en las Ciencias Empresariales.  ¡Eso si es horrible!